martes, 5 de noviembre de 2013

Ruty in the beach



Ruty en la playa
En la playa


Muchas y variadas leyendas corrían entre los habitantes del refugio
sobre como era la playa, algunos presumían de haberla pisado y 
otros trataban de explicarme con sus mejores intenciones las maravillas
 que me iba a encontrar allí.
Ahora que ya la he visto con mis propios ojos os puedo decir que
no es exactamente como yo me la habia imaginado.


Ruty sonriendo
Feliz


La playa no es como el bosque y no quiero decir con esto que no
me gustase, que el impacto fue tremendo, ojiplática me quedé  ante
tal extensión de arena y agua, me hacía sentir muy pequeñita.
El mar y esos sonidos rítmicos provocados por las olas consiguieron
hipnotizarme, me sentaría durante horas a escuchar embobada 
como rompe el agua contra las rocas.
Un tema que me llena de inquietud en este entorno es la ausencia de 
escondites en los que poder refugiarme en caso de peligro, sabéis 
que para eso soy yo muy previsora y los peligros, los muy canallas
andan siempre por ahí acechando a las perritas.
Lo dicho que no crece ni un triste matojo en toda esta inmensidad
Yako los echa de menos a la hora de dejar sus habituales marcas
y yo tambien agradecería algun arbustito tas el que hacer un pis 
con un poco de discreción , en fin... esperaré a llegar a casa.


Paseando por la arena
Que es eso?



Nos resulta muy agradable caminar sobre la arena, es muy blandita y
se adapta a la forma de nuestras patas, todos los fines de semana 
nos reunimos aquí un montón de perros con sus respectivos
acompañantes y no es raro ver como alguno de los nuestros se
anima a  un chapuzón, yo encuentro el agua demasiado fría
y por lo que me cuentan cuando llegue el verano y mejoren la
 temperatura nosotros ya no podremos venir a pasear .


La playa agota
Demasiadas emociones


Tengo entendido que playas hay muchas aunque a mi me parezca
siempre la misma, lo básico es muy parecido en todas las que estoy 
visitando, por un lado está la arena, insípida al gusto y oler, lo que 
se dice oler, no huele a nada conocido, complicado encontrar un
rastro y mas aun el seguirlo, por el contrario el mar trae aromas a sal
 y a mejillones al vapor...